Aparece un día cualquiera, sin ningún tipo de aviso, ni siquiera intuitivo. De repente, en un desprevenido intento por salvar el imperio de tus sueños, sientes que cambia, que se modifica y hasta se destruye una pequeña parte.
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| Julieth's photographies |
Días de lluvia en los que, apoyando la cabeza con las manos en la repisa de la ventana, con la mirada perdida, hacia el exterior, absorta pero esperanzadora, ves como tus pensamientos se ven obligados a permanecer en vano. Estos, cargados de proyectos e idas de olla sin ningún sentido aparente todos, pero, orientados al inesperado futuro.
Pese a tus juramentos de amor, tus promesas, ilusiones y proyectos, que conmigo querías compartir, ahora son sencillamente palabras que en el viento y, junto con la purpurina de tu magia, revolotean hasta el infinito, hasta el olvido. A pesar del dolor, siempre formarás parte de mis pensamientos, ocuparás un lugar, aunque inútil, en mi corazón y guardaré estas incalculables ganas de amarte de nuevo. Tus últimas palabras sonaron a modo de incógnita, regalándome esperanza y, aunque sé que para ti ya sólo formo parte de tu colección de chicas, para mí siempre serás el más grande de todos los amores. Siempre te esperaré y siempre te amaré ... *
